OIT PIDE AL G7 INTRODUCCION DE MEDIDAS DE PROMOCIÓN DE LA IGUALDAD DE GENERO
La Organización Internacional del Trabajo, ONU-Mujeres y la Unión Europea instan a los países del G7 a introducir medidas de promoción de la igualdad de género durante la crisis del COVID-19 .
En una reunión virtual de alto nivel sobre el COVID-19 que reunió a ministros gubernamentales y directores ejecutivos, además de representantes de asociaciones de empresas y de sindicatos, de la sociedad civil y de movimientos mundiales de mujeres y del mundo académico de los países del G7, los participantes coincidieron en que el empoderamiento económico de la mujer debe formar parte de la respuesta a la crisis.
La pandemia ha agudizado las desigualdades ya existentes y ha evidenciado las deficiencias de los sistemas social, político y económico, incluso en relación con el acceso a los servicios de salud y a la protección social. Las mujeres que tienen responsabilidades familiares, los trabajadores informales, las familias de bajos ingresos y los jóvenes están viviendo una tensión especial. Desde que comenzó la crisis, ha habido un notable aumento de la violencia doméstica.
Los participantes instaron a las naciones del G7 a diseñar y aplicar estrategias acordes con las normas internacionales del trabajo para solucionar los problemas de género relacionados con la COVID-19, con las que afrontar los nuevos desafíos de un mundo del trabajo cambiante.
Ampliar la protección social universal y hacer inversiones en la materia; entre otras cosas, dar acceso efectivo y asequible a una atención de la salud de calidad, ayuda a los ingresos y ayuda alimentarias inmediatas.
Asegurar que la ayuda a las empresas se dirija a las microempresas y a las pequeñas y medianas empresas propiedad de mujeres, así como a los sectores y ocupaciones más afectados, en los que la presencia de mujeres es mayoritaria.
Proporcionar equipos adecuados de seguridad y salud en el trabajo, capacitación y condiciones de trabajo dignas a los trabajadores sanitarios y a los demás trabajadores de primera línea.
En los planes nacionales de respuesta al COVID-19, prever recursos adicionales para hacer frente a la violencia contra las mujeres y las niñas.
Invitar a las empresas a que, en las respuestas de política en el lugar de trabajo, se comprometan a pagar un mismo salario por un trabajo de igual valor y a no tolerar el acoso sexual.
“La pandemia del COVID-19 ha puesto de manifiesto la función siempre esencial de quienes con su trabajo heroico brillan en esta crisis sanitaria”, señaló el Director General de la OIT, Guy Ryder. “… Personas que suelen ser invisibles, subestimadas, e incluso ignoradas. Hombres y mujeres que trabajan en la sanidad y en la prestación de cuidados, la limpieza y las cajas de supermercados; los cuidadores no remunerados intrafamiliares y de la comunidad (buena parte de los cuales son mujeres), a menudo, trabajadoras migrantes, y con demasiada frecuencia pertenecientes al grupo de trabajadores pobres y en situación de fragilidad.”